Da tu primer paso con fe, no es necesario que veas toda la escalera completa, sólo da tu primer paso

jueves, 23 de octubre de 2014


EL EMPRENDEDOR DEBE INCLUIR EN EL PROYECTO EL COSTO DE SU TRABAJO


En la proyección de cualquier proyecto de emprendimiento es necesario incluir el costo del trabajo del emprendedor.

Es común encontrar que los emprendedores, a la hora de realizar los estudios financieros sobre su proyecto, no tienen en cuenta el valor de su trabajo, por lo que el beneficio calculado estará sobreestimado el no contemplar todos los costos que le son propios.

No quiere decir esto que el emprendedor debe cobrar por su trabajo, puesto que en la mayoría de los casos, todos pueden cobrar un sueldo menos el, puesto que el dinero no alcanza o prefiere reinvertirlo, pero esto no significa que no se deban prever y analizar.



Lo importante de incluir el valor del trabajo del emprendedor, es para poder medir correctamente la viabilidad, la rentabilidad de un proyecto.

Un proyecto que no de para que el emprendedor se ponga un sueldo, es un proyecto que difícilmente pueda tener éxito.
Al costear un proyecto, no se puede excluir ningún concepto, de lo contrario, el resultado financiero no será confiable, y por consiguiente puede inducir a error en la toma de decisiones, algo que un proyecto aun sin consolidar no se puede permitir.

No se trata de colocarse un sueldo elevado, se trata de reconocer por su trabajo un valor razonable, según los acostumbrados para labores similares. Se debe calcular el sueldo que se le pagaría a un tercero en el caso que fuera necesario contratarlo.

Existen dos causas importantes por la que los proyectos de emprendimiento puede fracasar. En primer lugar el hecho de no incluir todos los costos. Equivocarse en el costeo de un proyecto, significa que este se inicia estando el emprendedor engañado, lo que indudablemente conllevará a tener serias dificultades para solventar la escasez de recursos originada por una subestimación de costos.

Algunos proyectos no alcanzas la suficiente estabilidad financiera hasta después de varios años de trabajo.
En segundo lugar, un proyecto puede fracasar porque los emprendedores se colocan sueldos elevados, algo que es contraproducente puesto que un proyecto cuando apenas inicia, por lo general adolece de falta de liquidez, y el más austero de todos debes ser precisamente el emprendedor.

Es por estas razones que se debe ser muy objetivo en el estudio financiero de cualquier proyecto, pues que este es el que garantizará al emprendedor el no embarcarse en una aventura que en lugar de solucionar sus problemas, lo que hará es empeorarlos.

Los proyectos de emprendimiento, por lo general son impulsados por personas con grandes ideas y capacidades pero con pocos recursos financieros, por lo que es aún más importante tener especial cuidado con el manejo de los costos.
PARA QUE EL EMPRENDEDOR TENGA ÉXITO DEBE ACTUAR COMO EMPRESARIO



Existe una eterna discusión respecto a la similitud entre empresario y emprendedor, que si es lo mismo ser emprendedor que empresario, y no hay una posición definitiva, pero lo que sí parece cierto es que el emprendedor tendrá éxito en la medida en que actúe como un empresario.

El emprendedor es admirado por su capacidad para detectar ideas y oportunidades, por el entusiasmo con que aborda la idea o el proyecto, pero eso no es todo lo que se necesita para lograr el éxito en un proyecto. Se requiere mucho tacto, mucha intuición, mucha capacidad de análisis y de anticipación, de planificación y de gestión de riesgo, e incluso de practicidad, algo con lo que están muy familiarizados los empresarios, tal vez por su experiencia.

Ya se ha dicho que una cosa es la idea y otra muy distinta es la gestión de la idea. Muchas personas han trabajado en torno a una misma idea pero la gran mayoría ha fracasado, lo que nos dice que la clave del asunto está precisamente en la forma en que se gestione la idea, en las decisiones que se tomen en una situación determinada.

La ilusión, el ímpetu y el entusiasmo del emprendedor pueden no ser suficientes para mantener un negocio a flote. Se necesita el temple, la serenidad y la capacidad de análisis de un empresario. El empresario, por su experiencia y su formación suelen tomar medidas mucho más prácticas y sopesadas que las tomadas por un entusiasta emprendedor, entusiasmo que es de gran utilidad cuando se arranca un proyecto, pero que luego necesita estar acompañado de una dosis de realismo y pragmatismo.

Un emprendedor, por ejemplo, podría considerar como una gran oportunidad montar un negocio novedoso que no existe en el medio, mientras que el empresario podría considerar que lo mejor es trabajar sobre un segmento en un mercado que ya existe, puesto que en el primer caso se requeriría una gran inversión de tiempo y dinero mientras que en el segundo caso sólo se requeriría un pequeña inversión, puesto que el empresario estará más dado a evaluar la rentabilidad obtenida de una determinada inversión a la pasión y quizás el ego de montar algo grande y único. Sólo los visionarios se decantan por lo segundo.

No en vano un emprendedor puro pocas veces se queda en un proyecto que ha creado, sino que lo deja en manos de un empresario para que lo gestione y se va en busca de otra aventura empresarial. Para gestionar un negocio ya montado y en marcha hay personas más capacitadas que quien sólo gusta de crear y descubrir nuevos nichos y negocios.
SER EMPRENDEDOR SER EMPRESARIO



Cuando nosotros tenemos una idea y la comunicamos, la mayoría de las personas nos dicen que esa no va a funcionar, nuestros mejores amigos nos desaconsejan. Sin embargo iniciamos la marcha de nuestra idea y nos rodeamos de gente que a veces no sabemos si nos están apoyando realmente porque creen en el proyecto, o si es porque nos percibieron tan “locos” que no les quedó de otra.

El emprendedor más que demostrar a los demás de que puede hacer eso que le dicen “imposible”, debe demostrarse así mismo que puede llevar a cabo su plan por muy difícil que parezca y sentir la satisfacción de que “empezó”.

Cuando se empezamos un proyecto vamos con ilusión, lo disfrutamos, lo sufrimos, si resulta bien es magnífico, pero si resulta mal, la ilusión del haber empezado no nos la quitan nunca.

Las cosas una vez hechas parecen fáciles, pero una vez realizadas el riesgo que se asume es bastante alto.

El emprendedor debe saber contagiar a las personas que lo rodean, transmitir la ilusión de la idea fundamental del negocio, porque él trabajando solo sería casi imposible crear una próspera empresa.

Lo mejor que hacen los creadores de empresas es formar una en la que a ellos mismos les hubiera gustado trabajar como empleados; los trabajadores contratados deben tomar su labor en la entidad como parte de su proyecto de vida. El empresario que no quiera a sus empleados, no puede serlo. Las personas son lo mas importante que tiene una organización, sino se cuida esto no hay empresa. Al comienzo es una lucha, constancia sin parar, los empleados deben trabajar para pasarla bien, se debe retrasmitir dentro de la organización el espíritu de mejora continua para desembocar en éxito.

Lo mejor que puede hacer cualquier emprendedor es pensar que todavía no ha conseguido nada, y nunca tener miedo, siempre demostrar inconformidad, porque el día que él crea que ha hecho algo no sigue avanzando. Hay que frenar el miedo y especialmente el miedo a la incertidumbre porque la incertidumbre en el fondo es buena, al final de ésta se dan las oportunidades; las oportunidades son las que vienen disfrazadas, no se ven por sí solas, hay que tener visión, ilusión de que detrás de “todo eso” que nos coloca borroso el panorama hay algo importante para nosotros.
Para los emprendedores, ser empresario se convierte en “vicio”, no en un logro, ellos siempre quieren estar en el negocio y por eso debemos decir que hay que “enviciar” a las personas para que se transformen en empresarias, para traer más progreso al país. Ser empresario es una opción de vida y es una opción personal.

lunes, 20 de octubre de 2014

¿EMPRENDEDOR ES LO MISMO QUE EMPRESARIO?


Existe una eterna discusión sin solución final respecto a si un emprendedor es lo mismo que empresario. ¿Emprendedor empresario? ¿Empresario emprendedor?

Nos inclinamos a creer que hay una diferencia elemental entre ser emprendedor y ser empresario aunque los dos conceptos tengan aspectos en común y en casi todo sean lo mismo, pero hay elementos que sólo el emprendedor tiene y que lo hace único, especial.

Básicamente el emprendedor es esa persona a la que se le ocurren las ideas sin ser empresario. El empresario es generalmente quien ejecuta las ideas, quien gestiona el negocio, la empresa, lo que no quita que el empresario tenga ideas de negocios y que el emprendedor gestione su propio negocio.

El emprendedor innato, gusta de generar ideas, implementar y luego delegar para embarcarse en otro proyecto, ese es su pasión, su razón de ser y de existir. Un empresario encuentra una gran idea de negocio y con ella se queda por mucho tiempo.

El emprendimiento es riesgo y aventura, mucho más riesgo y aventura que ser empresario. Buscar ideas y tratar de echarlas a andar conlleva mucho más riesgo y más adrenalina que seguir un plan de negocios de una misma empresa por largo tiempo. Ese espíritu de aventuras quizás es lo que marca la diferencia entre el emprendedor y el empresario.

Hay emprendedores empresarios y hay empresarios emprendedores, pero también lo contrario, esto es, emprendedores que no son empresarios y empresarios que no son emprendedores, y por eso cada uno suele dedicarse a lo suyo: El emprendedor a generar ideas y el empresario a ejecutarlas y administrarlas, a no ser que una misma persona tenga los dos perfiles, o cuanto menos se siente cómo haciendo los dos papeles, pero en todo caso serán personas sin muchos proyectos en su historial.

De otra parte, se puede decir que es posible aprender a ser empresario, y básicamente eso es lo que hacen las escuelas de negocios o las universidades con su programas de administración de empresas y similares. En cambio, aprender a ser emprendedor no es tan fácil. El gusto por el riesgo y la aventura no se aprende yendo a una catedra o leyendo un par de libros. Es algo que simplemente está en cada persona. Sentirse cómodo ante la incertidumbre constante no es algo que puede dominarse con facilidad. Ni la capacidad para generar grandes ideas se puede aprender. Hay personas a las que simplemente se le ocurren cosas y a otras no por más títulos que cuelguen en su pared. Hay quienes pueden leer informes financieros y tomar grandes decisiones con base a ellos, pero son incapaces de generar una idea de negocio.
El emprendedor debe estar informado sobre actualidad y cultura general



El emprendedor debe tener un amplio domino sobre cultura general, y sobre todo, sobre temas de actualidad.

En este contexto, en la cultura general o en los temas de actualidad no deben ser incluidos el ocio y la farándula, por ejemplo, aunque dependiendo del sector de emprendimiento, estos temas serán necesarios.

En este caso, se debe entender como cultura general y temas de actualidad, la economía, la política nacional e internacional, fianzas, bolsa, tecnología, clima, infraestructura, la misma cultura de las diferentes sociedades en las que se pretende emprender, etc.

En un mundo globalizado, cualquier aspecto no considerado puede tener un gran efecto negativo o positivo en un proyecto de emprendimiento o en cualquier empresa.


El emprendedor debe tener por ejemplo, una idea general del comportamiento del precio del petróleo, puesto que es un elemento que tiene gran incidencia en los costos de producción e inclusive en las costumbres de consumo de sus potenciales clientes.

El emprendedor debe comprender el comportamiento del dólar y su efecto en su proyecto, puesto que dependiendo del comportamiento del dólar, el proyecto podrá verse afectado o beneficiado.

Lo mismo sucede con la realidad política de un país determinado. Hace unos meces vimos como el conflicto con nuestros vecinos Ecuador y Venezuela afectó a muchas empresas, situaciones que deben ser previstas por el empresario para minimizar el impacto negativo y para idear alternativas de solución.

El aspecto político por ejemplo, es muy importante para anticipar reformas legislativas que pueden de una u otra forma tener un impacto en un determinado sector de le economía.

Los avances tecnológicos pueden significar también un alto en el camino en muchos aspectos, e inclusive grandes cambios en el comportamiento del consumidor o en el proceso productivo.

No basta con estar informados sobre lo que pasa en la ciudad o en el país; hay que estar pendiente de lo que sucede a nivel mundial, puesto que en un mundo globalizado, cualquier desastre en un lejano país se puede globalizar. Prueba de ello ha sido la crisis hipotecaria en los estados unidos o las crisis que hace un tiempo se presentaron en las bolsas asiáticas, crisis que de una u otra manera se sintieron en nuestro país.

Por estas y muchas razones más, el emprendedor debe ser un asiduo lector de periódicos especializados, televidente de noticieros, asistente a conferencias y seminarios y lector de libros que le permitan estar al tanto de los aspectos más importantes de la realidad nacional y mundial.
LABORATORIO NACIONAL DE EMPRENDIMIENTO


En ambientes académicos y encuentros de emprendimiento es muy común que los asistentes lleguen a la conclusión de que en Colombia no hay una suficiente difusión de las entidades que apoyan emprendimientos innovadores y dan apoyo real en el desarrollo de ideas y planes de negocio.

En Colombia hoy en día además del Fondo Emprender del SENA, capitales semilla de las alcaldías, Red de Empresarios Bavaria y demás, también contamos con el Laboratorio Nacional de Emprendimiento 2011 C3+d: Creación, Cultura y Contenidos digitales. Actualmente ubicado en el Tecnoparque de Medellín; esta iniciativa del Ministerio de Cultura apoyada con recursos del Estado es una convocatoria a nivel nacional dirigida a personas naturales o jurídicas que les interesen los contenidos digitales para brindar apoyo con emprendimiento y asesoría para fortalecer sus empresas.

En el año 2011 hacia mediados del mes de julio se desarrolló el laboratorio con diferentes participantes a nivel nacional para llevar a cabo una rueda de negocios en Bogotá en el mes de noviembre, la idea es que anualmente se desarrolle al menos un evento de estos y se cuente con la participación de emprendedores y empresarios a nivel nacional.

El laboratorio es un programa del Ministerio de Cultura y el Centro de Ciencia y Tecnología de Antioquia lo coordina, contrata el personal, realiza las convocatorias y rinde cuentas al Ministerio. Esta entidad se creó para dar continuidad con la función de la Política de Cultura Digital del Ministerio de Cultura de Colombia.
Dentro de los objetivos de esta entidad está el que los asistentes presenten sus planes de negocio o ideas en desarrollo para poder ayudarles a concretarlas, consolidarlas en empresas de generación de contenido digital y que así las personas puedan vivir de esto, además de que sus producciones muestren la cultura de nuestro país.


El laboratorio es consiente de los ejes problemáticos que encierran a este tipo de negocios como la posibilidad de acceso a la financiación, claridad de oferta de servicios para la industria cultural, circulación de bienes y servicios en esta industria digital, formalidad y credibilidad.

En cada evento anual que la entidad desarrolla se articulan emprendedores e inversionistas en donde se propende confluyan con resultados exitosos y se mejoren las cifras de inversión de la industria digital en el país.
CULTURA DEL EMPRENDIMIENTO


La cultura del emprendimiento es una manera de pensar y actuar, orientada hacia la creación de riqueza, a través del aprovechamiento de oportunidades, del desarrollo de una visión global y de un liderazgo equilibrado, de la gestión de un riesgo calculado, cuyo resultado es la creación de valor que beneficia a los emprendedores, la empresa, la economía y la sociedad.
  • Origen del emprendimiento
El emprendimiento tiene sus orígenes en el inicio de la historia de la humanidad, puesto que ésta en toda su historia ha luchado por superarse, por encontrar mejores formas de hacer las cosas y mejorar su calidad de vida. El emprendimiento es algo innato en la humanidad, algo que siempre ha estado presente en el hombre, aunque claro está, el emprendimiento no se ha desarrollado en todos los hombres. Quizás el emprendimiento ha sido la diferencia entre el hombre y los demás seres vivos, pues éstos últimos prácticamente no se han superado en miles de años, contrario al sorprendente progreso de la humanidad, y todo gracias el espíritu emprender que el caracteriza.

  • Acción emprendedora
Emprendedor es una persona con posibilidades de innovar, o sea con la capacidad de generar bienes y servicios de una forma creativa, metódica, ética, responsable y efectiva. Acción emprendedora es toda acción innovadora que, a través de un sistema organizado de relaciones interpersonales y la combinación de recursos, se orienta al logro de un determinado fin. La acción emprendedora tiene que ver con la capacidad de crear algo nuevo y con la creación de un nuevo valor.

  • Cultura del Emprendimiento
Es el conjunto de valores, creencias, ideologías, hábitos, costumbres y normas, que comparte un grupo de personas hacia el Emprendimiento , que surgen en la interrelación social, los cuáles generan patrones de comportamiento colectivos y establece una identidad entre sus miembros y lo identifica y diferencia de otro grupo.


  • Formación para el Emprendimiento
La formación para el emprendimiento, busca el desarrollo de la cultura del emprendimiento con acciones basadas en la formación de competencias básicas, laborales, ciudadanas y empresariales dentro del sistema educativo formal y no formal y su articulación con el sector productivo.

Principios para el desarrollo de la cultura del emprendimiento

1. Formación integral en aspectos y valores como: el desarrollo integral del ser humano y su comunidad, autoestima, autonomía, sentido de pertenencia a la comunidad, trabajo en equipo, solidaridad, asociatividad, desarrollo del gusto por la innovación, el estímulo a la investigación y el aprendizaje permanente.
2. Fortalecimiento de procesos de trabajo asociativo y en equipo, en torno a proyectos productivos con responsabilidad social.
3. Reconocimiento de la conciencia, el derecho y la responsabilidad del desarrollo de las personas como individuos y como integrantes de una comunidad.
4. Apoyo a procesos de emprendimiento sostenibles desde las perspectivas: social, económica, cultural, ambiental, regional y local.

  • Fomento de la cultura el emprendimiento

Para fomentar la cultura del emprendimiento es preciso que se inicie un proceso desde los primeros años de vida de las personas. Este proceso debe contemplar estrategias encaminadas a llevar a la persona al convencimiento que mediante la creación de proyectos productivos se puede a llegar a triunfar tanto personal como económicamente.
Lamentablemente nuestro sistema educativo se ha enfocado a formar empleados y asalariados más no empresarios. Y no solo el sistema educativo, también la misma estructura familiar y social llevan a las personas a ser empleados y no emprendedores.